LA HARINA DE HOT CAKES

Cosas chuscas de mi vida:

Cierto día cuando me encontraba manejando por la carretera hacia mi casa, como ya era de costumbre, en un fin de semana, se me ocurrió llevarme la harina de hot cakes para hacerlos en la casa, tristemente la cajita ya la había tirado a la basura, así que se me hizo fácil colocar la bolsita en la cajuela, ¿quien iba pensar que en mi recorrido me encontraría con un reten de militares?, para mi eso ya era normal pues ya los había visto en otra ocasión y nunca me habían detenido hasta el día de hoy, el militar pidió que me detuviera así que me orille, aunque no tenia nada que ocultar mi corazón comenzó a latir muy fuerte y entonces me acorde de la harina de hot cakes que venia en mi cajuela la cual se podría mal interpretar y ver de una manera muy sospechosa, por lo que me puse mas nerviosa, me sentí como prófuga de la justicia, pues como le iba a explicar al militar que se trataba de solo harina, entonces el militar se acerco a mi ventanilla, le sonreí y me dijo: por favor señorita, podría abrir su cejuela? mi corazón se acelero y comencé a sudar, se me hizo una sonrisa enorme en mi cara, lo mire a la cara y le dije: si con gusto, baje del auto, en mi mente me imaginaba ya tras las rejas sin poder explicar que solo era harina de hot cakes, me acerque a la cajuela y la abrí, el militar observo fijamente la bolsa de plástico con un contenido de dudosa procedencia y antes de que pudiera decir algo grite !!!ES HARINA DE HOT CAKES LO JURO LO JURO!!!!! el militar me volteo a ver, regreso la mirada levanto la bolsa, la abrió, con la yema de su dedo tomo un poco de la harina, la coloco en la punta de su lengua y mientras yo rezaba que por favor supiera reconocer el sabor de la harina o que por lo menos no se le entumiera la lengua, imagine de pronto en la posibilidad de que la harina se transformara en algo ilegal, entonces el militar se dirigió a mi nuevamente y me dijo que abriera las puertas del carro, comenzó a buscar algo y no me dijo que, me vio otra vez fijamente a los ojos y me dijo señorita ya se puede ir, sentí una tranquilidad después de eso, mis piernas temblaban como gelatina, tartamudeando le di las gracias, y me dijo señorita, por favor ya no guarde la harina de hot cakes en la cajuela y menos en una bolsita de plástico, le sonreí y el también, le conteste: entendido nunca mas y arranque.

Nuca manejen con una bolsa de harina de hot cakes en la cajuela jejejejejej.

M.A.S.